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Desde TESIS XI-CONTRAIMAGEN, en este simbólico mes de mayo para los trabajadores y estudiantes de Córdoba que decididamente unieron en sus perspectivas de lucha, queremos iniciar con esta carta un debate con la conducción de nuestro Centro, así como con tod@s l@s estudiantes de la facultad. Queremos reflexionar sobre cuáles son los desafíos centrales para nosotros los estudiantes, en la actualidad. Lo hacemo,s convencidos de que esta discusión es necesaria y urgente, que debe multiplicarse entre en cada aula, pasillo, rincón.
Día a día se nos presentan sobradas muestras de la magnitud de esta crisis histórica del capitalismo. Abundan las noticias sobre cómo quieren los empresarios y políticos del mundo hacer recaer la crisis en las espaldas de los trabajadores y el pueblo pobre con miles de desocupados y suspendidos; con pobreza y miseria, con epidemias como el dengue y la influenza fáciles de prevenir; con guerra, demostrándonos que es lo único que el capitalismo tiene para ofrecernos.
Por esto, no nos proponemos aquí hablar el lenguaje de la “pequeña política”, como decía Gramsci, de las disputas parciales y cotidianas, sino tratar de pensar a éstas desde la única óptica que les da sentido: la de los grandes problemas que se nos presentan.
Hoy, son cada vez más trabajadores que resisten. En Francia, los obreros toman de rehenes a los gerentes ante los despidos y realizan huelgas generales para no pagar una crisis que no generaron. Y también lo vemos en nuestra ciudad, a 40 años del Cordobazo, donde los trabajadores de la fábrica Iveco se niegan a aceptar despidos y defienden a sus delegados, también en Cive donde toman la fábrica para ponerla a producir bajo su control. Estamos convencidos de que estas peleas son clave para enfrentar la crisis que quieren hacernos pagar a los trabajadores y el pueblo, a costa de nuestra educación y nuestra salud.
“…obreros y estudiantes, como en el Cordobazo….”
Pero, ¿qué pasa, realmente, al interior del movimiento estudiantil? ¿Dónde están las organizaciones que se dicen herederas de aquellas luchas?
Ausentes. Ausentes de las luchas que llevan adelante los trabajadores contra las imposiciones del capital, así como de otros problemas como el de la violencia hacia las mujeres, el flagelo de la trata de personas a la cual estamos expuestas las mujeres en todo el país y comienza a “hacerse visible” en Córdoba.
El Andén, como conducción del centro, y por su pasividad es responsable de que los estudiantes de Filosofía y Humanidades no hayamos intervenido de manera más decisiva en estas luchas. Es su cómodo escepticismo sobre las potencialidades de l@s estudiantes para intervenir decisivamente en el escenario político y de que realmente sentemos otra tradición como la del Cordobazo, lo que justifica su sistemática negación a convocar a instancias democráticas y masivas donde podamos discutir qué queremos transformar, con qué métodos y cómo elegimos organizarnos. Es inconcebible que una agrupación que se presenta como combativa y de izquierda no haya llamado ni a una sola Asamblea general de urgencia, para discutir qué hacemos los miles de estudiantes de la facultad ante la lucha de los trabajadores de Iveco que lleva ya más de 6 meses para que cientos de familias no queden en la calle. La conducción de nuestro centro ni siquiera se pronuncio públicamente cuando la empresa FIAT- IVECO con la complicidad del sindicato traidor, SMATA, comenzó su ataque a los delegados elegidos por los trabajadores para expulsarlos y armaba listas negras de los obreros que luchan. Mucho menos hicieron para aportar al fondo de lucha de Iveco, ni para difundirla, ni por generar espacios para organizar a los estudiantes y dar la pelea codo a codo con l@s obrer@s.
¿Porqué, entonces, reivindican discursivamente una tradición que les es completamente ajena? No queremos más doble discurso, que cada quien asuma lo que le toca.
Nosotros, sólo con nuestras fuerzas, comenzamos poniendo en pie los Comités Estudiantiles de Apoyo a los Trabajadores, donde participaron gran cantidad de estudiantes de ésta y otras facultades, denunciando con pintadas en las paredes de la ciudad, el rol cómplice de Schiaretti con los empresarios genocidas de los `70 que hoy despiden a los trabajadores y la persecución del SMATA hacia los delegados combativos. Ante el discurso vacuo de unidad obrero-estudiantil, nosotros oponemos nuestra presencia en piquetes, cortes y marchas; oponemos la venta de bonos contribución que sumó $1500 y la realización de un gran festival que juntó $5000 para el Fondo de lucha de Iveco,
En momentos en que resulta decisivo alzar la voz de los estudiantes para apoyar la lucha de los trabajadores, El Andén mira para otro lado y sigue hablando de la lucha de los trabajadores en general o pronunciándose por la defensa de los derechos humanos en abstracto. Pero, por qué, inclusive, ante el fallo que otorga la “libertad domiciliaria” al genocida Menéndez, responsable y asesino de aquellos compañeros obrer@s y estudiantes del Cordobazo, no llaman a una asamblea de la Facultad para que discutamos cómo poner nuestra fuerza en las calles para que no se vaya impunemente a su casa? ¿Bastan apenas un par de afiches testimoniales?
Es urgente: tenemos el gran desafío de ser miles los que impongamos que Menéndez quede preso.
“...Las ideas dominantes, son las ideas de la clase dominante” (K. Marx)
Y aquí, nuevamente, silencio.
¿Por qué los grandes problemas sociales quedan fuera de discusión en esta facultad? La situación crítica que hoy vive la gran mayoría de la Argentina quedan, por lo general, restringidas al ámbito privado o a las instancias que otras agrupaciones nos esforcemos por generar. Si bien El Andén, a último momento sacó lindas postales con combativas fotos y regala un libro compilado sobre el Cordobazo, eso no basta para que las discusiones penetren en la vida de los estudiantes. De hecho, la charla sobre el tema de estos últimos días con sus escasos 30 asistentes, demuestra la poca ambición para que los estudiantes se hagan carne de esa tradición de unidad obrero-estudiantil. Ni hablar de que no fueron a una sola marcha o piquete. No es esto en realidad, una banalización del emblemático Cordobazo? No es esto trivializarlo, idealizarlo?
Por el contrario, quienes escribimos, apostamos a un movimiento estudiantil crítico de su tiempo, que intervenga en el curso de los acontecimientos, enfrentando las ideas de esta Academia que pregonó falazmente durante años el fin de las ideologías, la muerte de la clase obrera o el fin de la historia. Estamos convencidos de que sí podemos hacer Historia. Desde esta convicción publicamos en 2008, la revista Armas de la Crítica, única de debate político y teórico hecha por estudiantes, debatiendo con M. Gordillo, principal investigadora sobre el Cordobazo; así como la realización de la Cátedra Libre Karl Marx, A 40 años del Cordobazo, jornada de 3 días de discusión, donde participaron importantísimos intelectuales a la par de trabajadores militantes en los `70, y junto a obreros protagonistas de las luchas actuales. Los más de 500 estudiantes y profesores que asistieron, demuestran que sí existe un gran interés por recuperar las lecciones de este proceso histórico.
Lejos de la superficialidad de las modas, sinceramente opinamos que los trabajadores pueden cumplir, junto a la juventud y el pueblo como sucedió en el Cordobazo, el rol de cuestionar este sistema en crisis y sentar las bases para otra sociedad. Como otro ejemplo, contamos que donde nuestra agrupación es parte de la conducción del centro como en Filosofía y Letras de la UBA, impulsamos la publicación de una Revista del Centro abierta a las otras agrupaciones y estudiantes para masificar los fundamentales debates a darnos. ¿No podría El Andén impulsar una iniciativa de crítica seria en su ambición como ésta?
El centro es una cáscara vacia.
Porque El Andén que dice ser distinto de los centros vacíos de contenido y de gestión administrativa como los de Franja Morada pero, más allá de sus discursos, en la práctica no modificaron la raíz de los centros sin participación y decisión estudiantil colectiva. Si fuera por el Andén, no se podría cambiar nada sino mediante la reforma de algún estatuto. Las tímidas asambleas por escuela, llamadas recién este año, que organizan por demandas mínimas y puntuales tienen el único objetivo de lograr una nueva resolución del Consejo Directivo. El Andén cree que todo cambio profundo sólo puede darse “por arriba”: por eso impulsaron una lista para la elección de decano con profesores “progre” del oficialismo de Scotto, aún cuando se dicen “opositores”. En última instancia, aportan a la despolitización general y neutralizan la vida política de la facultad canalizando todo a los espacios que permite el régimen. Entonces, qué lugar encuentra la discusión de opiniones, visiones e iniciativas que tengamos tod@s para enfrentar los grandes problemas de esta universidad, como el escaso presupuesto, la miseria salarial de nuestros profesores, pocos horarios de cursado, falta de becas? ¿Dónde debatir profundamente las ideas para cuestionar el contenido que nos imparte esta universidad legitimadora de la sociedad capitalista? Acaso la convocatoria a ese Foro Nacional de educación, la discutieron con l@s estudiantes de nuestra facultad que honestamente quieren transformar las cosas? NO, es la respuesta. O por ejemplo, ¿por qué no decidimos democráticamente qué hacer con la plata que maneja el centro y es de tod@s l@s estudiantes? O el centro es de la agrupación que lo conduce y decide gastar cientos de pesos en calcomanías para campaña electoral o pintorescas postales sobre el Cordobazo, en libritos que regala mientras no aporta un centavo para los fondos de lucha. Esto es realmente banalizar, trivializar una tradición de lucha.
Desde Tesis XI – Contraimagen peleamos por un centro basado en asambleas generales periódicas donde se discuta democráticamente qué hacer ante los conflictos sociales; en la facultad; cómo pelear por nuestras reivindicaciones, las de docentes y no docentes; a qué se deben destinar los fondos del centro; cómo posicionarnos políticamente ante grandes temas para que nuestro centro, el de tod@s, no marche a apoyar a ningún gobierno o sector empresarial como hizo El Andén apoyando al gobierno K durante el conflicto con el campo, mientras muchos levantábamos la consigna “Ni K, ni campo”; o a apoyar al gobierno de la rectora Scotto que avala la explotación laboral de los call center.
No queremos un centro que brille por su ausencia o haga la suya y, humildemente opinamos que si una agrupación, que es la segunda en importancia en la facultad, puede hacer todo lo que hicimos desde Tesis XI – Contraimagen, lo que podríamos hacer l@s estudiantes organizados de manera democrática en asambleas impulsadas por el Centro, sería muy superior en calidad y cantidad.
Un centro de estudiantes que realmente retome la tradición de los ‘70, debe ser una verdadera herramienta de lucha y organización, para que seamos cientos en las calles, impulsando piquetes con los obreros, multiplicando espacios de debate frente a un conocimiento académico cada vez más obsoleto, para impulsar iniciativas y aportar a los fondos de huelga…
Los estudiantes tenemos otra tarea para cumplir, queremos reflexionar con vos sobre ello.
Y Llamamos a la conducción del CeFFyH a convocar a una asamblea general de la facultad para debatir todas estas problemáticas. Empecemos por discutir iniciativas contra la liberación del genocida Menéndez. Que sea un paso en el proceso de transformación que vemos necesario. Es imperioso que seamos sujetos, junto al pueblo trabajador que ya se pone de pie en el mundo, para transformar este mundo desde su raíz.
Te invitamos a una próxima
Reunión abierta de
TESIS XI-CONTRAIMAGEN
el martes 2 de junio a las 19:30 hs, en Casa verde.
Reunión abierta de
TESIS XI-CONTRAIMAGEN
el martes 2 de junio a las 19:30 hs, en Casa verde.
TESIS XI-CONTRAIMAGEN
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